Un espontáneo burló a la seguridad y se lanzó a la cancha del Sun Life Stadium, en Miami, Florida. Fue el 7 de agosto de 2013 en un partido del Real Madrid contra el Chelsea por la final de la International Champions Cup 2013.
Ronald Gjoka logró acercarse a la persona que más admira en el mundo, el crack portugués Cristiano Ronaldo, a quien le confesó que siempre ha seguido su carrera. Sabía que en cualquier momento irían a arrestarlo, por lo que le suplicó al jugador que no dejara que la policía se lo llevara.
Entonces lo abrazó fuertemente y tuvo un largo momento de comunión con su ídolo. Gjoka –de nacionalidad albanesa y ciudadanía canadiense, un universitario de 20 años de edad con visa estudiantil en Estados Unidos– fue interrumpido por un oficial de la policía de Miami-Dade, quien lo escoltó fuera del campo.
El 9 de septiembre se presentó a su primera audiencia criminal acusado de allanamiento y conducta desordenada. El fiscal se rehusó a retirar los cargos. Las oficinas del abogado de Gjoka, Richard A. Hujber, establecieron contacto con “CR7”, por medio de sus agentes, y el extremo merengue escribió una carta en favor de su fan, pidiendo que suspendan los cargos contra el estudiante, quien debe presentarse a otra audiencia el 7 de octubre de 2013, a las 9:45 horas en el edificio de justicia Richard E. Gerstein, en Miami.
En la misiva dirigida a la Oficina del Fiscal Estatal del Condado de Miami-Dade, Cristiano Ronaldo apunta: “Entiendo su posición y la importancia de hacer cumplir las reglas y leyes. Sin embargo, pido respetuosamente que usted y su oficina reconsideren esta decisión y retiren los dos cargos criminales que este joven enfrenta… Tengo entendido que ahora reconoce su error y la importancia de la seguridad… Yo no quiero verlo enfrentar sanciones penales por su error”. (Glamour Deportivo)