Barcelona, España– Un triplete de Lionel Messi dio el primer triunfo de la Liga de Campeones al Barcelona, 4-0 sobre el Ajax, en el arranque de la fase de grupos, y colocó al astro argentino a nueve dianas de igualar otro récord histórico del fútbol europeo.
En el partido número 80 de Messi en la máxima competición continental y el primero dirigido por su compatriota Gerardo Martino, que tras el choque viajaría a su país por el reciente fallecimiento de su padre, el artillero anotó sus goles 60, 61 y 62 en la Copa de Europa, acercándose a la marca de los 71 que todavía conserva el ex delantero del Real Madrid, Raúl González.
De acuerdo con la página oficial del Barsa en la internet, Messi es el primer jugador en la historia de la Liga de Campeones de Europa que acumula cuatro "hat tricks". El italiano Filippo Inzaghi, ya retirado, y el alemán Mario Gómez suman tres tripletes en su currículo.
El choque no fue brillante por parte del Barsa, que ha iniciado la liga con cuatro victorias de cuatro posibles y espera conquistar la Champions tras caer estrepitosamente en la pasada edición contra el Bayern Munich, eventual campeón, por global de 7-0 en las semifinales.
Goles de Messi a los 22, 55 y 75 minutos, más otro de Gerard Piqué (69), decantaron la balanza ante un voluntarioso Ajax, club hermanado históricamente a la entidad catalana por coincidencia de estilos, aunque inédito en cruces con los azulgranas en competición internacional.
"La fase de grupos siempre es complicada. Nos estamos adaptando a la filosofía de Martino. No pudimos presionarles de inicio porque nos movían bien pero mejoramos en la segunda mitad e hicimos un gran partido", resumió Messi tras otra noche mágica en el Camp Nou, antes de expresar su apoyo al técnico en estos duros momentos personales.
El vigente campeón de la liga holandesa plantó cara en la primera mitad con su tradicional fútbol aseado en torno al sistema 4-3-3, con el ex barcelonista Bojan Krkic en banda izquierda, Nicolai Boilesen en la derecha y el goleador Kolbeinn Sigthorson en constante movimiento en el frente de ataque.
Los hombres de Frank De Boer no se amilanaron ante las figuras del Barsa y sacaron con éxito el balón desde atrás, trazando jugadas con criterio pero sin la malicia del último pase en cuanto avistaban el área de Víctor Valdés.
Carente de la presión avanzada que pregonó a su llegada Martino y la movilidad necesaria en jugadas ofensivas, el Barsa pecó de previsible y pasivo, aunque le bastó el talento de Messi a balón parado para cobrar ventaja en el marcador, cuando el rosarino convirtió con maestría un tiro libre provocado por él mismo desde la derecha, apuntando al poste corto de Kenneth Vermeer para el 1-0. "Fue un gran gol, aunque merecimos algo más en la primera parte. Me voy decepcionado por los cuatro goles encajados", comentó De Boer.
Los visitantes apenas se inmutaron por el marcador en contra y siguieron en lo suyo; como Valdés, quien refrendó su excelente estado de forma con una gran atajada tras cabezazo en plancha del lateral Ricardo Van Rhijn, servido en precisa diagonal por Krkic.
La segunda intervención del arquero local, a tiro raso y manso de Boilesen, resultó menos dificultosa y espoleó un tanto al Barsa, que pudo contar con un par de cabalgadas y disparos del brasileño Neymar y Messi, ambos neutralizados por Vermeer, antes del descanso. "Me preocupa que el equipo se rompa por demasiado largo, pero corregimos la forma de presionar en el segundo tiempo, fuimos más agresivos en el retroceso y controlamos mejor el partido.
Aunque al final concedimos ocasiones, fue una buena actuación y un paso adelante", analizó tras su exitoso debut Martino, quien comentó, sobre la actuación de Messi, no "creo que un equipo pueda tener éxito en Europa dependiendo de un solo jugador".
La charla de Martino al intermedio pareció animar a sus futbolistas, que mejoraron la intensidad en la presión defensiva y cortocircuitaron la fluidez del Ajax en el mediocampo. La muralla más firme la levantó el argentino Javier Mascherano en funciones de central, y de una interceptación suya salió la jugada del 2-0, conducida en la transición por Sergio Busquets y finiquitada por Messi en cuatro toques que incluyeron recorte en el área y zurdazo a la red.
Por entonces el Barsa jugaba ya al trote ante un Ajax descosido y amplió con su segundo tanto a balón parado, en tiro de esquina servido en corto para Neymar, quien celebró su estreno en Champions con su primera asistencia en balonazo telemétrico a la cabeza de Piqué, imparable en su elevación.
Tras una ocasión malograda por el chileno Alexis Sánchez, Messi amplió su estadística y repertorio con un tanto de pausa, al recibir de Xavi Hernández en el área y definir, cual golfista sobre el "green", con toque raso, suave y delicado a la izquierda de Vermeer.
La fiesta azulgrana no pudo ser completa sin otra aparición estelar de Valdés, quien arregló un penal absurdo de Mascherano con autoritaria atajada sobre Sigthorsson desde los 11 metros y volvió a gustarse a poco del final con sendas manos ante Krkic y Boilesen.
Por Alex Oller/AP