Las Vegas, ¿Sorpresa? No, en el vocabulario de Floyd Mayweather esa palabra no existe. El 'Money' comprobó por qué ha dominado el escenario boxístico en los últimos 10 años y aunque se suponía que tendría problemas para vencer a un rival 13 años menos que él, volvió a lucir en grande y se quedó con los títulos de peso Superwelter del Consejo Mundial de Boxeo y Asociación Mundial de Boxeo.
Ante un entradón en la Arena Garden del MGM Grand de esta ciudad, Mayweather (45-0, 26 Ko's) fue apagando poco a poco ese ánimo festivo de los mexicanos, que fueron mayoría, y se dedicó a provocar gritos con base en excelente boxeo y al final terminó por llevarse una extraña decisión mayoritaria (114-114, 116-112 y 117-111) que debió ser unánime ante Canelo (42-1-1, 30 Ko's).
Mayweather, que había roto ya en la semana varios récords, también acabó con el invicto de Canelo Alvarez que llegó como la esperanza mexicana, pero al final pudo en jaque y desarmó a su rival y volvió a ceñirse la corona del Rey del Boxeo.
"Canelo es un gran Campeón, un verdadero campeón, me quito el sombrero ante él y el pueblo de México", expresó Mayweather al finalizar el duelo, no sin antes asegurar que era el rey del Boxeo.
En el terreno deportivo y ni se diga en el mental Mayweather debió llevarse las tarjetas, su sólido jab, mano derecha en forma de gancho o cruzado y un juego de piernas extraordinario hicieron que Canelo se enfrentara a un auténtico fantasma que hizo lo que quiso en el ring y se fue a casa con 41.5 millones de dólares en la bolsa y otro invicto más en su carrera.
"No pude agarrarlo, es un peleador muy inteligente, elusivo, tiene mucha experiencia, es un peleador elusivo, no supe agarrarlo", respondió Canelo. "Llega en un momento la frustración porque no ganamos la pelea, pero nos ganó bien", agregó.
Muchas fintas y jabs en el primero, golpes errados, duelo de estrategia desde el primer campanazo. Mayweather salió a presionar pero luego peleó al contragolpe. Canelo erró un par de fuertes obuses, pero no recibió castigo.
Un fantasma. Canelo enfrentó a un fantasma en el segundo al que no pudo hacerle daño más que un par de golpes al cuerpo, aunque Floyd utilizó su jab como principal arma y mantuvo así a distancia al mexicano. Mayweather primero fue por Canelo en el tercero, pero luego de asestarle una doble derecha sólida volvió a pelear en reversa, al contragolpe, evitando los impactos del tapatío que no lograba soltarse del todo, con la derecha, que le ha dado buenos dividendos, muy amarrada.
Llegó el boxeo esgrimista de Mayweather y Canelo se enojó, se reclamaron un par de cosas en pleno ring y en el juego mental el estadounidense también era mejor. El coraje de Canelo se notó en el mismo cuarto y quinto asalto, pero aún así 'Money' lo seguía dominando.
Salió el mexicano al sexto a atacar primero con su jab y terminar con la derecha cruzada pero ésta no llegaba. La que sí llegaba fue la de Mayweather que de plano dio concierto de mano derecha mientras Saúl no cegaba en su intento por darle batalla a un hombre que lo había sacado de sus casillas.
Para la segunda mitad de la pelea ese 'viejo' de 36 años lució como si tuviera 23, la edad de Canelo. Mayweather lució su arsenal de golpes y alentó la desesperanza en el aficionado mexicano que gritaba casi tímidamente 'Sí se Puede', y cuando lo hacía, aparecía un puño de Floyd para acabarlo.
En el octavo Canelo cambió la estrategia, fue por Mayweather al ver que no había funcionado contragolpearlo, y al principio pareció que lograría conectar, pero Mayweather apagó ese despertar a puños, con sólidas derechas y un jab difícil de quitárselo.
En el noveno Mayweather se dejó llegar a Canelo pero no precisamente fue para ser golpeado sino para hacerlo caer en la trampa y contragolpearlo. En el décimo nuevamente Saúl echó el resto pero tampoco pudo dar ese golpe que cambiara el rumbo del duelo. En los dos últimos asaltos Mayweather se dedico a disfrutar el momento, aguantó lo poco que traía ya de aire. (ESPN)