El deporte de la lucha regresará a los Juegos Olímpicos, tras derrotar al squash y a la candidatura combinada de béisbol/sóftbol. La decisión fue tomada por los miembros del Comité Olímpico Internacional (COI), como parte de la sesión 125 de ese organismo que se lleva a cabo en la capital de Argentina.
"La Lucha ha logrado demostrar gran pasión y resiliencia en los pasados meses. Han tomado un número de pasos para modernizar y mejorar su deporte", expresó Jacques Rogge, presidente del COI. "Estamos complacidos que esté en el programa olímpico del 2020 y 2024". De los 95 votos, la lucha obtuvo 49, mientras que el béisbol/sóftbol sacó 24 votos, apenas dos más que el squash.
"Lo más valioso de esta campaña fue la oportunidad de modernizar el deporte (de la lucha) y la federación", expresó Nenad Lalovic, Presidente de la Federación Internacional de Lucha.
El voto de ayer le permite estar en los Juegos de 2020 y de 2024. "Esto no termina aquí. Tenemos que competir de nuevo dentro de cuatro años para ser un deporte fijo. Tenemos que demostrar los cambios y entenderlos. Este fue solo el primer paso", dijo Lalovic.
Antes de la votación, cada deporte hizo una presentación de 25 minutos y contestó preguntas de los miembros del COI con poder del voto. Hicieron lo posible por venderse como deportes del futuro, modernos y atractivos, al tiempo que apelaban a los sentimientos de los votantes, hablando de la juventud que cada uno impacta en los países que lo practican.
En el caso de la lucha, sus defensores destacaron su valor como deporte antiguo y fundador de los Juegos Olímpicos e hicieron énfasis en las reformas que han establecido desde la votación que inicialmente los sacó del programa de 2020.
"Cambiamos la fiscalización, la constitución, reformas en las comisiones y mejoramos la participación de las mujeres y cambiamos reglas, eso fue lo más importante", dijo Lalovic.
Anticipó que se verían variaciones en el escenario de competencia, en la forma en que entran los atletas a la competencia y la posición de los oficiales, entre otros asuntos. Sin embargo, no se pudo escapar de preguntas. De hecho, fue la delegación que más cuestionamientos recibió, comenzando por alegaciones de corrupción.
"Las preguntas eran más aprobaciones a nuestros esfuerzos. No hay evidencia real de eso, pero siempre hay sospechas", afirmó Lalovic. "Para eliminar eso, hay que tener un sistema mejor organizado, que garantice la transparencia, y eso fue lo que hicimos".
El combo del béisbol y el sóftbol se quedó corto, pese a los testimonios de exjugadores y representantes de varios países, incluyendo la ponencia de Antonio Castro, hijo del dictador cubano Fidel Castro.
Al salir de la votación, el presidente de la Organización Deportiva de Centroamérica y del Caribe (Odecabe), Héctor Cardona, se mostró sorprendido con que el béisbol/sóftbol se quedara fuera. "Es una cosa increíble. Me luce que la gran mayoría de los miembros del COI no conocen del deporte, sino de otra cosa", dijo Cardona.
El también expresidente del Comité Olímpico de Puerto Rico entiende que de la votación se puede hacer la lectura de que el COI buscó enmendar el error que cometió al sacar la lucha, a expensas de haberle dado la oportunidad a otro deporte. "Tengo la esperanza de que con un nuevo presidente en el COI pueda venir y recomendar que se añada un deporte más al programa olímpico", agregó.