Los hinchas le silbaron, le insultaron y él rompió a llorar. Tuvo que abandonar el terreno de juego sin que ningún compañero fuese capaz de consolarle. La imagen de Volkan Sen, 26 años, centrocampista del Trabzonspor turco ha dado la vuelta al mundo, etiquetado por muchos como el futbolista más sensible del planeta.
Sus lágrimas, sin embargo, podrían salirle muy caras ya que su equipo le ha enseñado la puerta de salida.
El Trabzonspor-Rizespor, uno de los derbis del mar Negro, salta a las televisiones de todo el globo por las lágrimas de Volkan Sen, un futbolista turco de 26 años que rompió a llorar por los insultos que le dedicaron parte de los aficionados de su propio equipo, el Trabzonspor.
El jugador, dos veces internacional con Turquía, se revolvió en pleno partido ante los silbidos y los insultos de su propia afición. Volkan se encaró con un compañero e instantes después rompió a llorar.
Varios jugadores se acercaron, sin éxito, para intentar consolarle. Después de hablar con el árbitro durante unos segundos Volkan abandonó el terreno de juego mientras algunos hinchas se encaraban en las gradas ante semejante desaguisado.
La rocambolesca situación, sin embargo, se ha complicado en las últimas horas a raíz de las declaraciones del presidente del Trabzonspor, Ibrahim Haciosmanoglu, a la prensa turca. "Es verdad que el comportamiento de la afición no ha sido bueno, pero abandonar el campo también es inaceptable para un jugador porfesional, no estamos jugando a las canicas", ha sentenciado el dirigente, que ha sugerido que Volkan no tiene ningún futuro en el club.
La perspectiva del entrenador del equipo, Mustafa Resit Akcay, es totalmente distinta. "Fue una reacción humana en una situación con mucha carga emocional para él", ha explicado el técnico, que asegura que jugadores y cuerpo técnico le dedicaron una ovación en el vestuario durante el descanso para levantarle el ánimo.