Hungría se proclamó campeona del mundo por tercera vez en su historia, en Barcelona -la misma ciudad que le vio colgarse el oro hace diez años- al ganar por 8-7 a Montenegro, que acusó su mal inicio y fue siempre a remolque del equipo magiar.
Comenzó muy bien Hungría. Mucho más metida, más intensa y con un waterpolo combinativo del que Harai sacó petróleo en la posición de boya. Dos goles suyos y uno de Denes Varga dio una importante ventaja a su equipo al inicio del choque (3-0).
En la otra portería, además, Montenegro era incapaz de batir a Nagy. El meta húngaro sumó cinco paradas en el primer cuarto, por ninguna de Scepanovic, al que le había empezado a ganar la partida psicológica. De hecho, Montenegro necesitó trece minutos para inaugurar el marcador. Lo hizo con un afortunado gol de Darko Brguljan aunque, a estas alturas del choque, Hungría ya no llegaba con tanta claridad arriba.
Scepanovic le paró un penalti a Honsyanzky e Ivovic sacaría por fin su genio para poner un ajustado 3-2 antes de llegar al descanso. Montenegro había despertado justo a tiempo para empezar a crear dudas en el conjunto magiar. Petrovic empató con un trallazo al inicio del tercer cuarto (3-3) y Hungría se dio cuenta entonces de que tendrían que aplicarse un poco más si no quería ver cómo se le escapaba el partido.
Szivos y Daniel Vargas se encargaron de neutralizar los goles de Croussillat y Klikovac (6-5) y evitaron que los balcánicos cobraran ventaja por primera vez en todo el partido.
La escuadra montenegrina, huérfana de los goles de los hermanos Janovic, se aferró al talento de otro de sus 'cracks', Aleksandr Ivovic, que sostuvo a su equipo en el último cuarto con dos tantos más. Suyos fueron los goles que igualaron de nuevo el partido con 6-6 y 7-7 pero, a falta de 1:20 para el final, Szivos metería el gol del triunfo, en una de las escasas jugadas en superioridad que aprovecharon ambos equipos.
Mladan Janovic aun tuvo la oportunidad de forzar la prórroga en el último segundo del choque, pero hoy era la noche de Nagy, nombrado mejor portero del torneo. Por Ginés Muñoz. (EFE)
