España vence en la final a Australia (8-6) y se cuelga un oro histórico
Campeonas del Mundo por primera vez en la historia. Se dice pronto. La selección femenina de waterpolo de España se colgó la medalla de oro al vencer con autoridad a Australia. Fue un partido impecable de las de Miki Oca. Sensacionales en defensa y efectivas en ataque.
Las "aussies" se vieron doblegadas por unas chicas que ya son de oro. En el primer cuarto, España dominó en todo momento. Mantuvo a raya a las australianas y no dio ninguna concesión en defensa. Laura Ester se mostró muy segura y las "guerreras" aprovecharon ese poderío para ponerse dos por cero en el marcador gracias a los goles de Marta García y Laura López. A falta de pocos segundos para que finalizara el cuarto, una superioridad a favor de Australia sirvió a las 'aussies' para recortar diferencias.
La selección de Miki Oca siguió fuerte en el segundo cuarto. Australia intentó acercarse en el marcador y tuvo la oportunidad incluso de empatar la final. Sin embargo, las españolas tiraron de casta para mantener la distancia. Jenifer Pareja, Andrea Blas y Tarragó sumaron tres nuevos goles para acercar un poco más el oro.
Australia, al igual que pasaba con España, marcaban siempre con superioridad numérica. Tras el descanso, las 'aussies' no supieron cómo detener el vendaval español. Con el 6-3 el seleccionador australiano comenzó a corregir a sus chicas. Los nervios comenzaban a aparecer ante una selección española que seguían jugando a un nivel espectacular.
El tercer cuarto no fue generoso en cuanto a goles y los dos combinados no quisieron tener algún error que comprometiera la medalla de oro. Se llegó a los últimos ocho minutos con dos tantos de ventaja para España… y esa diferencia aumentó gracias al trabajo espectacular de todas las jugadoras que dieron todo un recital de cómo se defiende en una final.
Carrusel de paradones de Laura Ester
Nadie descubre a estas alturas la gran calidad de Laura Ester bajo palos. La guardameta del combinado nacional volvió a ser clave y el último cuarto fue una muralla para las australianas. Balón que se acercaba a sus inmediaciones, balón que despejaba. Todas se merecen esta medalla de oro por el trabajo realizado en los últimos años. Y qué mejor lugar que los Campeonatos del Mundo de Barcelona 2013 para gritar al mundo que ellas son las mejores. Sí se pudo. Por Javier Estepa.