La locura de récords y la falta de entrenamiento de muchos de los alpinistas aficionados que ascienden el monte Everest podrían llegar a su fin, pues el gobierno nepalí ha creado un grupo de trabajo para regular el acceso al techo del mundo.
"Aplicaremos nuevos criterios en relación con la experiencia y aptitud técnica de los alpinistas, de modo que en el futuro sólo quienes tengan una capacidad probada podrán afrontar el ascenso", dijo en Katmandú Ang Chiring Sherpa, del comité responsable de las medidas.
En mayo se celebraron varios hitos en la cumbre más alta del mundo: primero llegó a la cima una mujer de Arabia Saudí y después un hombre sin manos y dos gemelas procedentes de India.
En el futuro, el gobierno nepalí sólo permitirá los récords relacionados con el alpinismo, y no iniciativas como la primera boda en la cima más elevada del planeta.
Según el experto, también se evaluarán las rutas de trekking en todo el país, para hacerlas más adecuadas a los turistas y más seguras para los alpinistas.
Actualmente en Nepal hay 326 picos accesibles. El comité puede recomendar el acceso de turistas a otras montañas, siempre que la orografía lo permita y lo aprueben las comunidades locales.
Para algunas de estas comunidades las cumbres son sagradas y su ascenso está prohibido. Las nuevas normas deben ser aprobadas por el gabinete de gobierno y se prevé que entren en vigor la próxima primavera. (Dpa)