La princesa Irina de Rumanía y su esposo, John Wesley Walker, fueron acusados ayer en un tribunal de Oregón de organizar peleas de gallos en su rancho durante más de un año, según informó hoy el diario The Oregonian.
La tercera hija de los reyes Miguel y Anna de Rumanía, de 60 años, y Walker, de 67 años, fueron detenidos el jueves junto a cerca de una treintena de personas como parte de una redada en el este de Oregón y el sur del estado de Washington, indicó el diario.
Según los documentos presentados por la Fiscalía el viernes, Irina y su esposo organizaron al menos diez peleas de gallos en su rancho cerca de la localidad de Irrigon entre abril de 2012 y el pasado 19 de mayo.
Las autoridades federales arrestaron a un total de 18 personas en Oregon y a al menos otras diez en Washington bajo cargos de violar una ley federal de protección a los animales.
En concreto, la princesa y su marido afrontan cargos por operar un negocio de apuestas ilegales y la organización de peleas de gallos en el rancho de la pareja en el condado de Morrow.
En la comparecencia del viernes en el condado de Morrow, las autoridades judiciales también presentaron cargos contra cuatro vecinos de la princesa y su esposo, un exfuncionario de la oficina del alguacil en el condado Coos.
De ser declarados culpables por el negocio de las peleas de gallos y las apuestas ilegales, afrontarían una sentencia carcelaria de al menos diez años en prisión y una multa de 250.000 dólares, indicó el diario.
Las peleas de gallos están prohibidas en todos los 50 estados de la nación. "Además de tratarse de una práctica brutal, las peleas de gallos ponen en peligro la salud y seguridad pública y facilitan la comisión de otros actos criminales", aseguró la fiscal de Oregon, Amanda Marshall.
"Este negocio de peleas de gallo a gran escala también apoyaba una serie de apuestas ilegales", precisó Marshall. (EFE)