A pocas horas de llegar a territorio estadounidense, Misael Siverio no perdió tiempo y decidió abandonar la selección cubana que comenzará este jueves un tope de cinco partidos con una escuadra universitaria de este país.
El zurdo de Villa Clara aprovechó un momento de relajamiento de la seguridad que rodea a los antillanos en Des Moines, Iowa, y ayudado por amigos se marchó el martes sobre las 10:00 pm de la noche del hotel donde estaba concentrado el grupo de peloteros.
“Dejar atrás lo de uno no es fácil, pero esta es una decisión que la pensé mucho y la tomé por mi futuro y por mi familia’’, expresó Siverio, de 5.9 pies de estatura y 192 libras de peso. “Mi sueño, por supuesto, es llegar a las Grandes Ligas, y a partir de ahora comenzaré a dar los pasos necesarios para lograrlo’’.
A pesar de ser uno de los lanzadores peor respaldados a la ofensiva, Siverio –con seis temporadas en las contiendas cubanas- sobresalió entre los principales serpentineros de la lid, al ubicarse tercero entre los de mejor efectividad con excelente promedio de carreras limpias de 1.90.
Dueño de una pronunciada curva como su arma más letal, Siverio se consolidó este año como uno de los principales lanzadores zurdos en el panorama beisbolero cubano, luego de transitar por la mejor campaña de su carrera.
El serpentinero, de 24 años, terminó con balance de nueve victorias y siete derrotas en la temporada regular, en la cual los bateadores rivales le conectaron para promedio ofensivo de 245, además de ponchar a 81 contrincantes.
Siverio conquistó la victoria en el segundo desafío de la discusión del título ante Matanzas, en partido durante el cual toleró apenas una limpia y cinco indiscutibles, además de propinar siete ponches en igual número de entradas.
Dentro de la novena cubana, Siverio tenía un papel importante al ser el único zurdo que iba a enfrentar a los estadounidenses en Des Moines a partir de este 18 de julio. Por Jorge Ebro/elnuevoherald.com