San Francisco – La noche del jueves, el manager Don Mattingly entregó el lineup de los Dodgers para el partido contra los Rockies una hora y media más tarde de lo acostumbrado. El manager de Los Angeles necesitó el tiempo adicional para esperar a que el cubano Yasiel Puig recibiera el visto bueno para jugar. Puig sufrió una contusión en la cadera y el muslo izquierdo al chocar con el muro del Coors Field el miércoles en un intento de atrapar una línea del cubano americano Nolan Arenado.
El guardabosque abandonó el juego un inning después. Mattingly no tenía deseo alguno de dejar fuera de la alineación a Puig al día siguiente. Por lo tanto, esperó mientras los preparadores físicos del club sometían al oriundo de Cienfuegos a unos ejercicios de agilidad. Finalmente el capataz recibió luz verde para poner a Puig como segundo bate y jardinero derecho.
Mattingly dice estar a la expectativa de que Puig se vuelva a lastimar mientras siga jugando de manera desenfrenada – algo que nadie pretende cambiar.
"(El asesor Pat) Corrales me dijo (antes de que subiera Puig) que se trata de un muchacho que se va a lesionar mucho dada la intensidad con la que juega", dijo Mattingly. "Me lo esperaba". Mattingly no halló falla alguna en la jugada de Puig, aunque fue la tercera vez en su primer mes en Grandes Ligas que el cubano choca con el muro.
"Hay una diferencia entre ser agresivo y ser imprudente, pero a la defensa es difícil contenerte", dijo el piloto. "Si no tienes posibilidad alguna de atrapar un batazo y te estrellas contra la pared, eso para mí es una tontería.
Matt (Kemp) tuvo que operarse después de chocar con un muro, mientras que a otros jugadores que lo hacen no les pasa nada". El jueves, Puig se fue de 5-1 con una carrera empujada. En sus primeros 29 partidos de Grandes Ligas, batea para .430 con ocho jonrones y 19 remolcadas. Por Ken Gurnick / MLB.com