Escribe su leyenda con cada brazada. Con apenas 16 años, Katie Ledecky ha logrado lo que muy pocos nadadores logran en EEUU, captar la atención de los telespectadores. Lo suyo tiene más mérito, porque al contrario que Phelps, Lochte o Franklin, ella compite en las pruebas más largas, las más aburridas para el público.
La televisión de su país suele introducir publicidad en estos eventos, poco espectaculares y monótonos. Eso se acabó, porque han encontrado a su nueva Janet Evans. Nadie en EEUU ha dominado con tal precocidad las pruebas de mediofondo desde que la menuda locomotora de California impusiera su hegemonía a finales de los 80 y principio de los 90.
El recorrido de Ledecky, como el de Evans, alcanza desde los 200 hasta los 1.500 metros. Los primeros, aunque ya se encuentra en tiempos de medalla, no los ha incluido en su programa de Barcelona 2013 por incompatibilidad con los 1.500 metros, en los que ofreció un recital mano a mano con Lotte Friis para destruir el récord mundial de Kate Ziegler, el único que había resistido a la era del poliuretano, por más de seis segundos.
"Este récord significa todo para mí", explica. "Kate Ziegler vive por mi zona y siempre me he mirado en ella y es un honor mantener la plusmarca en Potomac Valley".
En Barcelona se ha coronado por primera vez también Campeona del Mundo de los 400 metros. Fue su presentación en el Mundial. Lo hizo a lo grande, con un tiempo de 3:59.82, nuevo récord americano y primera marca por debajo de los cuatro minutos sin bañador plástico.
"Compite muy bien, es de admirar", concede Mireia Belmonte, que sólo puede verla de lejos. "Es como Phelps en chica, es de la fábrica de Phelps".
Mujer de un sólo estilo, menos polivalente que el fenómeno de Baltimore pero nacida también con un don para la natación, la chica de Washington tratará el sábado de conquistar también los 800 metros, prueba en la que el año pasado logró su primera medalla de oro olímpica tras desfondar a Friis y a Rebecca Adlington.
Ledecky busca un triple triunfo en el mismo Mundial (400-800-1.500). Sólo la alemana Hannah Stockbauer, hace diez años, también en Barcelona, ha alcanzado este éxito. Para lograr semejante hazaña, además de su talento, Ledecky nada ocho kilómetros diarios en entrenamientos de entre dos y cinco horas. Por Oscar Fornet.