El pasado 29 de abril, Jason Collins se convirtió en el primer jugador del deporte profesional estadounidense en reconocer su homosexualidad públicamente estando en activo. El pívot de 2,13 m y 34 años acabó la pasada campaña en los Wizards, completando su duodécima temporada en la NBA, donde ha militado en seis equipos.
Acabó el contrato y ahora es agente libre, pero desde que gritó a los cuatro vientos su condición sexual ninguno de los 30 equipos de la NBA se ha dirigido a él para hacerle una oferta. Su situación profesional ha alcanzado una dimensión que trasciende al deporte y entra de lleno en el ámbito social.
En el entorno de la NBA, y sobre todo entre los colectivos de gays y lesbianas, empiezan a dudar si Jason Collins no recibe ninguna oferta por su rendimiento decreciente o por su condición de homosexual.
El pívot, destacado por todos los compañeros con los que ha jugado por su inteligencia, su ética de trabajo y su sentido del humor, podría ser el jugador 14 ó 15 de cualquier franquicia y aportar su valiosa experiencia.
Pero desde que anunció su sexualidad, el teléfono ha dejado de sonar. El mantiene la calma y no se le pasa por la cabeza tirar la toalla: "Ahora soy agente libre, puedo hacer lo que quiera. Y lo que quiero es continuar jugando al baloncesto. Aún amo este deporte y todavía tengo algo que ofrecer", escribió en su carta en Sports Illustrated el 29 de abril.
Collins ha hecho de la paciencia una virtud: "Estoy tranquilo y sé que tengo que ser paciente. En este momento de mi carrera no pierdo la esperanza de que me espera un trabajo y una oportunidad en cuanto los equipos comiencen a confeccionar sus plantillas", aseguró al New York Times.
Su agente, el reputado Arn Tellem, representante entre otros de Kobe Bryant o Pau Gasol, espera encontrar pronto un equipo para su cliente: "Obviamente siento la presión de intentar hacer lo mejor para él, algo que siempre he hecho, pero más aún en esta situación. Soy optimista, pero también cauto", matizó en el Times.
El respaldo de la NBA
Muchos compañeros de la NBA le apoyaron desde que hizo el anuncio. Kobe lo hizo en twitter: "Orgulloso de ti. No asfixies quien eres por la ignoracia de otros", Incluso el comisionado de la NBA, David Stern, respaldó su decisión: "Estamos orgullosos de que haya asumido el liderazgo en este asunto tan importante".
Sin embargo, sólo los Nets, como reveló Yahoo.com, han mostrado cierto interés por ficharle. Su técnico, Jason Kidd, jugó siete años con él en los Nets, que han fichado a Garnett y a Pierce.
Ambos hablan maravillas de él tras coincidir la pasada campaña en los Celtics. Si Collins no encuentra equipo, dan igual las razones, los gays lo interpretarán como un revés.
Si firma por algún equipo, será un paso adelante para la sociedad, la prueba de que los homosexuales pueden encontrar aceptación incluso en la tradicional cultura machista de un vestuario de la NBA. (marca.com)