Barcelona,- La estadounidense Haley Anderson ya es la primera medallista del Mundial de Barcelona, al imponerse hoy en un emocionante final en los cinco kilómetros femeninos en aguas abiertas que alumbraron el ascenso de las nadadoras brasileñas, con la plata de Poliana Okimoto y el bronce de Ana Marcela Cunha.
Ya desde la salida, Anderson, medalla de plata en 10 kms. en los pasados Juegos de Londres, se colocó en cabeza del grupo, una posición que mantuvo durante la primera mitad de la carrera, Como acostumbra a suceder en la distancia más corta de las aguas abiertas, el grupo se mantuvo compacto durante casi toda la prueba, y solo en los últimos y decisivos metros se generó una grieta entre las nadadoras.
Aún así, tras esa salida, parecía que Anderson fuera a dominar los cinco kilómetros sin excesivas dificultades. Aunque no conseguía distanciarse demasiado del resto, su ritmo implacable y constante solo pudo ser seguido de muy cerca en los primeros minutos por su compatriota Rebecca Mann y la italiana Martina Grimaldi. En esos primeros instantes, ambas pusieron la pincelada de emoción en la lucha por la segunda posición, pero al final de la primera vuelta, solo Grimaldi había mantenido su brazada regular, situada a 1,5 segundos de Anderson, que alcanzó el ecuador de la prueba con un tiempo de 29:27.7.
Para entonces, habían entrado en escena la francesa Aurelie Muller (+1.5), la brasileña Poliana Okimoto (+1.8) y la italiana Rachele Bruni (+2.6). Lejos, a 7.1 segundos, se situaba la carioca Ana Marcela Cunha, en duodécima posición. Pero fue justo tras ese paso por el control cuando Okimoto se lanzó a por Anderson y, tras un cambio de ritmo espectacular, se colocó en cabeza, incluso dejando a Anderson un par de segundos por detrás.
La norteamericana demostró, sin embargo, ser uno de los pesos pesados de este Mundial en las aguas abiertas y, en el esprint definitivo, igualó a la brasileña de treinta años, cuyos mejores resultados habían sido en los Mundiales de 2009 y 2007, con bronces en cinco y diez kilómetros respectivamente. Y un suspiro antes de alcanzar la meta, Anderson consiguió avanzar a Okimoto, apenas dos décimas, suficiente para hacerse con el primer oro del Mundial, y robando el caramelo de la victoria a la nadadora de Sao Paulo, que aún así se hizo con una brillante plata.
Por detrás de ellas finalizaron un grupo de siete nadadoras que había dejado atrás al resto y llegó a los últimos metros en línea, en un igualadísimo arreón en el que finalmente se impuso otra brasileña, Ana Marcela Cunha, quien llegaba a la cita liderando el ránking mundial en aguas abiertas y fue oro en 25 kms. en Shanghai.
Cunha llegó a la meta a 10.5 segundos de Anderson, seguida por la griega Kalliopi Araouzou (+11.1), la alemana Isabelle Harle (+12), la neozelandesa Cara Baker (+12), la italiana Martina Grimaldi (+12.1) y la estadounidense Rebecca Mann (+12.2). Por Alex Cubero (EFE)