Chris Froome conquistó la 'luna' del ciclismo, el durísimo Mont Ventoux después de una nueva exhibición en la montaña al dejar atrás a todos sus rivales y tener el Tour de Francia casi sentenciado. Un poderoso ataque hizo que ninguno pudiera seguir su rueda y se llevara además su segunda victoria en esta centenaria edición.
Mollema continúa segundo y Contador tercero, aunque ahora a 4:25 en la general. Como ya hiciera en la primera etapa de los Pirineos con el final en el Ax 3 Domaines, Froome volvió a demostrar que, hoy por hoy, no hay nadie que se le acerque cuando la carretera se inclina para arriba.
El del Sky dio otro duro correctivo al pelotón dos días después de haber sufrido una emboscada por parte del equipo de Contador, que consiguió arañarle más de un minuto. Pero, curada ya esa pequeña herida, el británico se resarció en el Mont Ventoux dejando a todos totalmente hundidos y rendidos a sus pies. Y se rinden porque nadie pone en duda su hegemonía en estos momentos.
Es el líder indiscutible. Sólo algún inesperado contratiempo o el ataque de muchos corredores desde todos los frentes podrían hacer temblar su condición de máximo favorito a subirse a lo más alto de París. De momento, la 'luna' ya está conquistada.
Y todo después de una ascensión que comenzó con espectáculo viendo cómo Sagan, que había marchado en la escapada del día, regalaba a los aficionados unos caballitos con su bicicleta que servían como pistoletazo de salida a la fiesta que viviríamos a continuación.
El primero en llegar fue Mikel Nieve y posteriormente se sumaba Nairo Quintana. Ambos lo intentaban desde muy lejos y el Sky ni se inmutaba. Quedaba un mundo por delante. Con el del Euskaltel y el del Movistar en cabeza, el pelotón se reducía considerablemente y Richie Porte tomaba las riendas.
El australiano, como ya vimos el primer día de los Pirineos, impuso un ritmo endiablado que noqueó a todos menos a su líder y a Contador, pero por poco tiempo. Justo en ese momento, Quintana atacaba y se iba en solitario. Latigazo que también dio, a 7 para el final, Froome para dejar a Porte primero y al pinteño después, totalmente descolgados.
El del Sky cazaba a Quintana y Nieve se quedaba con Contador. Así vivimos gran parte del resto de la ascensión hasta que el maillot amarillo, cansado del poco relevo que le podía ofrecer el colombiano, decidió irse por su cuenta y ser el primero en pisar la 'luna'.
Después lo haría el del Movistar y a continuación 'Purito', que había arrancado desde atrás, junto a Nieve. Contador se descolgó un poco en los últimos metros y entró con su fiel Kreuziger rascando algunos segundos a Mollema en la general.
Después de la jornada de descanso de este lunes todavía quedará una semana de Tour por delante y muchas cosas por decidir en los Alpes. Hay, por tanto, tiempo y espacio para poder poner en aprietos a Froome en la general, pero nadie duda de que cada vez es menos probable. Por Enrique Bernaola