BRISTOL, Connecticut — Un ex socio del jefe de la clínica Biogenesis dijo que rechazó una oferta de 125.000 dólares que le hicieron las Grandes Ligas a cambio de documentos que supuestamente implicaban a varios peloteros en un caso de dopaje. El jueves, en una entrevista difundida por la cadena ESPN, Porter Fischer, ex socio de Tony Bosch, dijo también que una decena de atletas, de distintas disciplinas y cuyos nombres no se han revelado, estuvieron involucrados con Biogenesis, una clínica de Florida actualmente cerrada y acusada de distribuir drogas para mejorar el rendimiento de los deportistas.
Fischer, de 49 años, admitió haber entregado documentos al diario Miami News Times, que publicó en enero un artículo en el que daba detalles sobre la presunta compra de sustancias dopantes por parte del toletero de los Yanquis, Alex Rodríguez; el Jugador Más Valioso del Juego de Estrellas de 2012, Melky Cabrera; el también dominicano Bartolo Colón, ganador del Cy Young de la Liga Americana en 2005, y otro quisqueyano, Nelson Cruz, el Más Valioso de la Serie de Campeonato del Nuevo Circuito en 2011.
Otros peloteros fueron involucrados después por distintos reportes de la prensa, incluido Ryan Braun, el jardinero de Milwaukee, quien esta semana accedió a cumplir una suspensión de 65 juegos. Las Grandes Ligas prosiguen la investigación sobre otros jugadores. Fischer dijo que recibió 5.500 dólares en efectivo a raíz de la investigación de las Grandes Ligas.
El canal televisivo informó que el entrevistado rechazó la suma más grande por considerar que era insuficiente para rehacer su vida. "Una vez que rechacé los 125.000 dólares, me escribieron a los dos días una carta, en la que me instruían para que no destruyera los documentos, sino que los conservara", dijo.
"Dos días después de eso, el 24 de marzo, yo transportaba las evidencias al investigador del estado para que diera seguimiento de cualquier actividad delictiva, pero alguien se metió a mi automóvil y se llevó cuatro cajas de pruebas". Fischer dijo que sigue dispuesto a colaborar con las pesquisas. "Debido a este caso, ahora mis oportunidades de empleo son limitadas", afirmó. "Siento que tengo algo bueno que decir, pero como con cualquier otra actividad, considero que mi cooperación debe ir de la mano con una compensación o por lo menos debe evaluarse eso".
Fischer dijo que cuando comenzó a trabajar con Bosch, creyó que el jefe de Biogenesis era un médico. Luego que Bosch no le pagó un dinero que le adeudaba, Fischer entregó documentos al diario. En aquel momento decidió no comunicar lo que sabía a las autoridades. (AP)