Hay deportes en los que la creatividad y la sorpresa está a la orden del día. El golf no suele ser uno de ellos. Más allá de increíbles golpes, pocas imágenes novedosas se hacen públicas del deporte de los hierros y las maderas.
Sin embargo, el club de golf Windy Knoll de Springfield, en Ohio, ha puesto la imaginación para salir en los medios de prensa. Dicho club pareció acabar convencido de la charla que Bubba Watson dio para patrocinar los hovercrafts, por lo que compró varias unidades de este peculiar medio de transporte.
Por cada uno de ellos pagó unos cincuenta y ocho mil dólares. Por supuesto, el golfista estadounidense fue uno de los afortunados que pudo conducir uno de esos hovercrafts sobre el campo del Windy club. Sí, sobre el campo. Porque, a diferencia de los carritos, que deben ir por los caminos laterales, el hovercraft puede ir por cualquier lugar, ya que es tan ligero que su trazada apenas modifica el césped.
Su pisada es treinta y tres veces más ligera que la de una persona. Y, por supuesto, este vehículo puede ir sobre el agua, toda una ventaja para recortar los viajes de hoyo a hoyo. (lainformacion.com)