Portland (EFE) — La selección de fútbol de Costa Rica venció con facilidad por tres goles a cero a la de Cuba en el primer encuentro de la jornada inaugural del grupo C de la duodécima edición de la Copa Oro de la Concacaf.
La figura del partido, que se disputó en el Jeld Wen Field, de Portland (Oregón), fue el centrocampista costarricense Michael Barrantes, autor de dos goles: el primero, conseguido en el minuto 51, y el segundo, tercero de la cuenta tica, a los 77, mientras que Jairo Arrieta logró el 2-0 a los 72.
El partido no tuvo mayor historia que ver cómo Cuba aguantó sin que le hiciesen ningún gol en la primera parte ante el nerviosismo y poco acierto que tuvieron los jugadores costarricenses a la hora del remate a puerta.
Pero el mejor fútbol lo puso siempre Costa Rica, que mostró una técnica superior, mejor ubicación en el campo y, sobre todo, supo definir en las oportunidades que le dieron la débil defensa y arquero cubano Odelín Molina.
Una vez que Costa Rica inauguró el marcador, se fueron los nervios y el partido cayó por completo de su lado para asegurar una victoria que le da tranquilidad de cara al resto de la competición.
Barrantes fue, sin discusión, el mejor hombre del combinado nacional costarricense, no sólo por el doblete que consiguió, que puso ser una tripleta si el árbitro salvadoreño Elmer Bonilla no le hubiese anulado el que marcó en un más que discutido fuera de juego.
Costa Rica no necesitó el gol anulado y, aunque no brilló con su juego, sí fue superior a Cuba y se mereció el triunfo. Los cubanos, en su línea de luchar al máximo y darlo todo en el apartado físico, siguieron sin mostrar progresos en el juego técnico y también fueron muy ingenuos a la hora de defender, pero al menos no fueron goleados de la manera que sucedió en la edición del 2011, donde cayeron por 5-0 ante los ticos.