Los 15os FINA Campeonatos del Mundo de Natación de Barcelona 2013 han sido inaugurados este viernes en una ceremonia de poco más de una hora que ha sido toda una oda al agua y a la vida y que, bajo el nombre de 'Sueños de agua', ha dado el pistoletazo de salida a unos Mundiales que pretenden ser los mejores del Mundo en un espectáculo de luz, color, acrobacias y sorpresas como un inaudito 'Castell' acuático.
El 'Planeta Agua', el himno compuesto por Albert Guinovart e interpretado en directo por la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Catalunya (OBC), dirigida por Arthur Post, abrió una ceremonia de 'Sueños de agua' en que en más de los 61 minutos previstos se presentó el espíritu de estos Mundiales, en un Palau Sant Jordi prácticamente lleno y que vibró en varias ocasiones en esta gala, algo que se espera que se repita con la sincronizada y las pruebas reina de natación.
Esta noche, el Palau Sant Jordi abrió sus puertas al público por primera vez en una fiesta inaugural en la que participarán 814 personas, y que fue una loa constante al agua a través del sueño de un niño, gran protagonista, que se convierte en realidad.
Tambores en el Moll de la Fusta a ritmo de batucada y una saltadora desde los 20 metros del 'high diving', gran novedad en estos Mundiales, empezaron el sueño, que se traslado al Sant Jordi al llegar la saltadora a las aguas del majestuoso pabellón olímpico.
Un discurso de unos niños en los tres idiomas que dominaron la ceremonia, inglés, castellano y catalán, dio pie a una pesadilla de cemento, en un terreno yermo, que poco a poco recuperó la vida gracias al agua y lo convirtió en un sueño hecho realidad, con bailarinas y acróbatas, números aéreos de circo, sincronizada y saltimbanquis, e incluso el que seguramente es el primer 'Castell' acuático de la historia, momento en que estalló el Sant Jordi al conseguir ser descargado con éxito.
Pasada la media hora de ceremonia, llegó el turno para los 181 abanderados de las federaciones presentes en estos Mundiales de BCN2013, todo un récord de participación que se suma al del número total de nadadores presentes entre todas las categorías, 2.293 (1144 en natación, 231 en saltos y 21 en 'high diving', 173 en aguas abiertas, 416 en waterpolo y 308 en sincronizada), con 2.300 periodistas acreditados, y un total de 50.000 pernoctaciones en la ciudad. Unas cifras muy altas para unos Mundiales que cuentan con 2.500 voluntarios inscritos.
En el turno de parlamentos, hubo aplausos pero también ciertos pitidos a las autoridades. El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, el presidente de la RFEN, Fernando Carpena, el presidente de la FINA, Julio César Maglione, y el presidente de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas, que declaró abiertos los Mundiales. Todos celebraron su llegada a la ciudad y coincidieron en el deseo de que sean memorables.
El himno de la cita volvió a sonar por todo lo alto para recibir a la bandera de los Mundiales, los decimoquintos de la historia, que presidirá la piscina del Sant Jordi durante las pruebas. La nadadora de aguas abiertas Erika Villaécija y un representante de los jueces, Sergi Borrell, hicieron el juramento de deportividad imprescindible para abrir cualquier evento deportivo de tal magnitud, como sucede también en los Juegos Olímpicos.
La mascota de los Mundiales, la gota de agua 'gaudiniana' Xop, encabezó la despedida por delante de todos los participantes en esta ceremonia, mientras que los fuegos artificiales en el Moll de la Fusta del puerto barcelonés dieron luz a la noche en la capital catalana y pusieron el broche final a esta ceremonia pasadas las 23.00 horas y tras casi hora y media de duración. A partir de mañana sábado, el protagonismo será para los atletas en 16 días de competición. (EuropaPress)