Ahora es una estrella fulgurante en las Grandes Ligas, pero apenas hace unos meses el cubano Yasiel Puig era arropado en México, país al que llegó luego de desertar de su natal Cuba.
Pero la salida de Puig del país antillano no fue nada fácil, incluso lo intentó un par de veces antes de conseguirlo, y en el par de ocasiones que fue atrapado intentando huir, fue castigado hasta por cinco meses con no jugar beisbol.
“Fue como volverme loco sin estar jugando beisbol, que es lo que me gusta. Me sentaba con mi familia en la sala de mi casa y hablábamos de todo esto todos los días, de buscar mi sueño de ir a Grandes Ligas”, declaró Puig el 23 de junio de 2012 cuando en el estadio Foro Sol del Distrito Federal se presentó por primera vez ante los scouts de Grandes Ligas.
Puig escapó de Cuba en mayo de 2012 y estableció residencia en Cancún, México, donde obtuvo ser considerado agente libre y entonces tener la oportunidad de mostrarse ante los scouts de los equipos de Grandes Ligas.
Fueron los Dodgers de Los Ángeles los que confiaron en sus cualidades y el año pasado le otorgaron un contrato por siete temporadas y 42 millones de dólares.
Ya con acuerdo firmado, Puig fue asignado por los Dodgers a su equipo en la Liga de Novatos en Arizona donde en nueve encuentros bateó para .400 con cuatro cuadrangulares y 11 carreras producidas.
De inmediato pasó a la sucursal Clase A en Rancho Cucamonga en donde promedio para .327 con un vuelacercas y cuatro remolques.
En el inverno jugó en Puerto Rico con los Indios de Mayagüez, y ahí declaró que en este 2013 haría todo lo posible por cumplir su sueño de jugar en las Grandes Ligas y lo logró.
Ahora, Puig no olvida su camino rumbo al beisbol de las Grandes Ligas y sin dudar dice: “México siempre estará presente porque ahí pude mostrarme”. Por Roberto Espinoza
