El presidente de Rusia responde: no, no se robó el anillo del Super Bowl. Y no, no luce el diamante en el dedo, tampoco. El vocero del presidente Vladimir Putin negó las acusaciones de que el líder ruso se robó en anillo del Super Bowl que pertenecía al dueño de los Patriotas de Nueva Inglaterra, Robert Kraft.
El supuesto robo ocurrió durante la visita de Kraft a San Petersburgo en 2005. “Saqué el anillo y se lo mostré (a Putin). Y él se lo pone y dice: ‘Puedo matar a alguien con este anillo’”, dijo Kraft, según el New York Post.
“Quité mi mano y él puso el anillo en su bolsillo, y tres sujetos de la KGB se hicieron alrededor suyo y salieron”. Kraft hizo la declaración en una ceremonia de premios el jueves en la noche en Nueva York.
Pero el vocero del presidente ruso tiene una versión distinta. De ninguna forma. Nunca ocurrió, dice Dmitry Peskov. “Lo que el señor Kraft está diciendo ahora es extraño”, dijo Peskov.
“Estaba a 20 centímetros de él y del señor Putin y vi y escuché cómo el señor Kraft dio el anillo como regalo”. El anillo está en la librería del Kremlin en donde todos los regalos oficiales son guardados, dijo.
El equipo Patriotas de Nueva Inglaterra se negó a comentar sobre el hecho. Kraft dijo que cuando regresó a Estados Unidos y pidió su anillo de vuelta, la Casa Blanca le pidió decir que fue un regalo para Putin, para evitar tensionar las relaciones con Rusia, de acuerdo con el Post.
La Casa Blanca no ha respondido las acusaciones. Y como un patriota, dice Kraft, él simplemente hizo lo que le pidieron. Pero ya no más. (Alla Eshchenko y Faith Karimi, CNN)