"No hay nada que celebrar. Terribles noticias con la muerte de un comisario en esta carrera. Muy triste. R.I.P". La tristeza de Fernando Alonso, compendiada en un tuit, era la de toda la familia de la Fórmula 1.
El fallecimiento de un trabajador durante el Gran Premio de Canadá, arrollado por una grúa, dejó lo deportivo en pura anécdota. La primera muerte en 12 años en el Gran Circo alimentaba otros debates.
Se vuelve a discutir sobre las medidas de seguridad y la conveniencia o no de retirar los coches accidentados en mitad de la carrera. Así sucedió el domingo, cuando la grúa se disponía a sacar del asfalto el Sauber de Esteban Gutiérrez.
Entonces, una fatalidad en cadena tiñó la F-1 de luto. La tercera muerte en el siglo XXI. Afortunadamente hay que ir bastante más allá para recordar el fallecimiento del último piloto sobre el asfalto. Nada menos que el mítico Ayrton Senna, el 1 de mayo de 1994, durante el Gran Premio de San Marino.
"El trabajo de los comisarios no siempre se ve, pero es esencial para nuestro deporte y sin su compromiso, tiempo y dedicación no habría carreras", resumió Sebastian Vettel en su página web. "Estoy, muy, muy triste tras escuchar las noticias. Todo mi apoyo para la familia y amigos", añadió el tricampeón mundial.
El fallecido, cuya identidad aún no se ha dado a conocer, se suma a la triste nómina de dranas recientes. En 2000 Paolo Ghislimberti, bombero de 33 años del circuito de Monza, murió durante el Gran Premio de Italia tras ser golpeado por las piezas de un coche tras un accidente múltiple.
Una temporada después, el comisario Graham Beveridge, dejaba la vida en el GP de Australia tras recibir el brutal impacto de un neumático. Tenía 52 años.
Gutiérrez, Hamilton y Button
En esta ocasión, la tragedia surgió cuando el trabajador del circuito se disponía a retirar el monoplaza de Gutiérrez. En un instante, se agachó para recoger su radio y fue accidentalmente atropellado por la grúa. Precisamente, el piloto de Sauber expresó sus "condolencias a la familia" en su cuenta de Twitter.
Por su parte, el británico Jenson Button, ganador en ese mismo circuito en 2011, también quiso dar el pésame a los allegados. "Consternado por la noticia de que un comisario que trabajaba por proteger nuestras vidas haya perdido la suya durante una carrera. Descansa en paz, amigo", comentó el hombre de McLaren.
Su antiguo compañero, ahora líder de Mercedes, Lewis Hamilton, envió asimismo sus condolencias. "Realmente triste tras conocer esta muerte en el Gran Premio de Canadá. Los comisarios hacen un trabajo increíble. Mis pensamientos y oraciones con él y su familia", expresó el piloto de Stevenage en su cuenta de Twitter.
La tragedia reabre el debate sobre la seguridad de estos comisarios, trabajadores que se encargan de la seguridad en cada circuito. En los últimos tiempos, algunos expertos como el ex piloto Martin Brundle, han abogado por no retirar los coches accidentados, ya que provocan situaciones de grave peligro.
Uno de los trances más famosos en este sentido se produjo en el Gran Premio de Brasil de 2003, cuando Michael Schumacher estuvo a punto de impactar contra una grúa que retiraba los vehículos de Pizzonia y Montoya. (Reuters)