Benidorm, España (EFE).- La pericia de una paracaidista que participaba en el Campeonato Mundial de Salto Base, que se disputa en el hotel Bali de Benidorm, considerado el más alto de Europa, le ha salvado de sufrir un grave accidente al advertir un problema en su paracaídas y decidir en pleno vuelo caer sobre la terraza de una habitación en la décima planta.
Aunque ha evitado estrellarse contra el suelo, María Steinmayr, de 22 años y la única mujer que participa en este torneo, presenta contusiones en codos, rodillas y en el tabique nasal, según han detallado fuentes de la organización.
El equipo médico contratado por la dirección del campeonato ha asistido a la joven saltadora y ha descartado heridas de mayor gravedad. El accidente se ha producido este mediodía en el hotel Bali, lugar elegido por la organización para acoger la sexta edición del Campeonato Mundial de Salto Base, en el que participan diecisiete deportistas procedentes de diversos países.
Desde una altura de 160 metros, Steinmayr se ha lanzado al vacío y, tras abrir el paracaídas en menos de tres segundos -requisito exigido en este tipo de competiciones-, se ha dado cuenta de que se había abierto al revés.
Además, cuando ha intentado reconducirlo para estabilizar su vuelo, las cuerdas se han enredado, según ha afirmado la propia deportista a la organización, que ha informado de este accidente en una nota de prensa.
En plena caída y en cuestión de segundos, Steinmayr, que ha llegado a golpearse contra una de las paredes del hotel, decidió "aterrizar" en el balcón de una habitación situada en el piso 10.
El público asistente al evento se mantuvo en silencio durante los pocos segundos que duró este percance, el cual, en palabras de la propia deportista, "podría haber sido un accidente muy grave".