PARÍS — Fue doblete de candidatos. El español Rafael Nadal, defensor del título y 3º cabeza de serie, derrotó 6-4, 6-1 y 6-3 al japonés Kei Nishikori (13º) y se instaló en los cuartos de final de Roland Garros.
El mismo paso había dado un par de horas antes el serbio Novak Djokovic, Nº 1 del mundo, quien le ganó por 4-6, 6-3, 6-4 y 6-4 al alemán Philipp Kohlschreiber.
En el estadio Philippe Chatrier, que es como el patio de su casa, Nadal, campeón en 7 de sus 8 participaciones en el Abierto de Francia, mostró su mejor versión de esta edición 2013 y despachó en dos horas y dos minutos de juego a un rival de riesgo como Nishikori, rápido, que domina mejor las superficies rápidas.
Ya había admitido el zurdo de Manacor, el rey absoluto de la arcilla de todos los tiempos, que no estaba muy fino y necesitaba mejorar cuanto antes.
Esta vez, contra el nipón, el dueño de 11 coronas de Grand Slam estuvo más sólido y a la vez agresivo, sin darle opciones a su rival, en especial desde el segundo set. Consistente desde la base, con su acostumbrada extraordinaria defensa, evitó que Nishikori tomara la iniaciativa, ya que el español fue punzante en algunos momentos y siempre se mostró tranquilo, sin apurarse ni estar ansioso, como en los tres encuentros anteriores (en los dos primeros cedió el primer parcial).
El japonés fue su sparring en la final de Roland Garros 2006, cuando el asiático apenas tenía 16 años. Luego se enfrentaron, con esta ocasión, en cinco partidos y siempre ganó el español, cediendo apenas un set en total. "Creo que jugué un poco mejor que en los otros partidos", comentó el español al terminar el partido, cuando los organizadores del torneo le obsequiaron con una tarta de cumpleaños dentro de la cancha, en la que podía leerse en francés: "Feliz cumpleaños Rafa".
Después el público le cantó el "joyeux anniversaire" (feliz cumpleaños) y el español apagó las velas entre aplausos. "Muchas gracias a todos, es un momento muy especial para mí", dijo en francés Nadal dirigiéndose al público del court Philippe Chartier.
Nadal sumó así su victoria número 56 en Roland Garros (registro de 56-1 en total) y se convirtió en el segundo tenista con más triunfos en la historia del torneo, detrás del suizo Roger Federer, el argentino Guillermo Vilas y el italiano Nicola Pietrangeli, con 58, según la Federación Internacional de Tenis (ITF).
El español espera por el ganador del duelo entre el suizo Stanislas Wawrinka (9º favorito y con buena temporada en polvo) y el francés Richard Gasquet (7º).
Djokovic, campeón del Abierto de Australia en enero pasado, no comenzó bien, estuvo pasivo y así se le escapó el set inicial contra un rival que ya lo había eliminado del Abierto de Francia, en 2009, en la tercera ronda.
De a poco empezó el serbio a mostrarse más agresivo y punzante con sus tiros y revirtió la tendencia para triunfar en dos horas y 42 minutos.
Firme con la devolución, preciso con el revés de dos manos y buscando variantes con su derecha, el líder del ranking de la ATP supo imponerse a un Kohlschreiber que dispone de un gran revés a una mano, pero que cedió frente a la mayor solidez de su rival.
La mentalidad, ese ítem tan valioso en el tenis, fue clave para la levantada de Djokovic, que se mostró más confiado una vez que logró un quiebre de servicio al comienzo del segundo set y así fue dominando el trámite del partido, a la vez que el germano cayó en errores no forzados en algunos casos y en otros fue decididamente superado por la claridad conceptual del ganador.
Djokovic venía de superar muy fácil al búlgaro Grigor Dimitrov y se había convertido en el jugador Nº 40 en la historia en alcanzar las 500 victorias en el circuito.
El finalista de París en 2012 busca ganar su séptimo Major y el quinto título de la temporada. Para él, lo más importante es poder conquistar este certamen y así completar el Grand Slam de carrera, ya que sólo le falta esta copa en sus vitrinas.
El serbio sumó ahora 16 Grand Slam consecutivos llegando al menos a los cuartos de final, es decir, cuatro años sin bajar de esa ronda, lo que marca su gran nivel en todas las superficies. Su próximo rival será el alemán Tommy Haas (12º favorito). De las siete veces que se enfrentaron, Djokovic atesora cuatro victorias y Haas tres, la última, en el Masters 1000 de Miami de este año.
Ambos se cruzaron ya en Roland Garros en 2006, en el único enfrentamiento en arcilla, con victoria para el serbio en la tercera ronda. "Tengo mucho respeto por Tommy, está jugando su mejor tenis en los últimos tiempos", indicó Djokovic. Para pasar a cuartos, Haas arrasó con el ruso Mikhail Youzhny (29º) al vencerlo por 6-1, 6-1 y 6-3 en una hora y 24 minutos.
Así, a los 35 años, arribó por primera vez en su carrera a los cuartos de final del Abierto de Francia y es el primer jugador de esa edad en llegar a cuartos en un Grand Slam desde que lo hiciera el estadounidense Andre Agassi en el US Open 2005 (en ese torneo llegó hasta la final).
Con un año bárbaro, recuperando la confianza y el estado físico, el germano, muy talentoso, dio otra muestra de su gran recuperación y, ya siendo padre y con una edad en la que muchos ya colgaron la raqueta, él todavía sigue haciendo historia en el circuito ATP. (Espntenis)