Japón es el primer equipo que acompañará al país organizador, Brasil, en la Copa Mundial de la FIFA 2014™, tras certificar su presencia en la gran cita del deporte rey con un empate 1-1 ante Australia en Saitama.
A juzgar por sus resultados, es la campaña clasificatoria más cómoda que han tenido los nipones, que sellan su billete con un partido de la competición preliminar aún por disputar.
Más impresionante incluso ha sido el progreso de la remodelada selección dirigida por Alberto Zaccheroni durante los últimos 19 meses. Puede decirse que el técnico italiano ha preparado a un plantel listo para hacer historia en la Copa FIFA Confederaciones de este mes de junio y el año que viene en la Copa Mundial de la FIFA.
PERIODO DE TRANSICION
Japón empezó su andadura en la tercera ronda de la competición preliminar de la zona asiática para Brasil 2014 cosechando una serie de brillantes resultados a las órdenes de su nuevo entrenador, Zaccheroni, quien se hizo cargo del equipo tras el exitoso paso de este por la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010.
Los japoneses superaron tanto a Paraguay como a Argentina en sendos amistosos por idéntico tanteo, 1-0, antes de adjudicarse su cuarto título continental en la Copa Asiática 2011. El grupo de transición de Zaccheroni, pese a su condición de indiscutible favorito, pasó apuros al principio, lastrado por la ausencia del lesionado Keisuke Honda, que no pudo jugar ninguno de los seis partidos.
La formación nipona tuvo que emplearse a fondo en su estreno ante la RDP de Corea, y necesitó un gol de Maya Yoshida en el tiempo añadido para quedarse con los tres puntos en casa. En su segundo compromiso, una diana de Shinji Okazaki en los instantes finales sirvió para neutralizar el tanto inicial de Server Djeparov y dar un empate a los suyos en Uzbekistán.
Sin embargo, el equipo reaccionó en sus dos siguientes enfrentamientos, consecutivos, ante Tayikistán, al que goleó en ambas ocasiones. De este modo refrendó con holgura su pase a la siguiente fase, junto a los uzbekos. No obstante, una vez asegurada su presencia en la última ronda clasificatoria, perdió por 1-0 los dos últimos partidos, ante la RDP de Corea y Uzbekistán.
IMPARABLES
Todo cambiaría en la liguilla actual. Honda regresó para dar impulso desde el mediocampo, y el conjunto comenzó a cuajar. Primero Japón logró una brillante victoria por 3-0 sobre Omán, para luego endosar un 6-0, también en campo propio, a una Jordania ante la que había igualado a 1-1 en la Copa Asiática, 17 meses antes.
A continuación llegó el empate a 1-1 en Australia, una épica reedición de la última final de la Copa Asiática, en el que Luke Wilkshire consiguió dar un punto a los locales en la segunda parte. Ryoichi Maeda firmó después el solitario tanto del triunfo contra el correoso Irak de Zico, antes del trabajado 1-2 obtenido en Omán, que puso los cimientos de esta clasificación anticipada.
UN EQUIPO PROMETEDOR
Todavía está por ver si esta es la selección japonesa más potente de la historia, como apuntan tanto los medios de comunicación como sus hinchas. Aun así, los progresos realizados durante la competición preliminar son innegables, y los discípulos de Zaccheroni exhibieron en cada partido un juego de más calidad que en el anterior.
El núcleo del equipo está compuesto por varios curtidos veteranos que participaron en el certamen de Sudáfrica, encabezados por el propio Honda. El organizador de juego del CSKA de Moscú, a quien Takeshi Okada situó en una posición más adelantada durante la última Copa Mundial de la FIFA, está rayando a gran altura desde su regreso a la posición de mediapunta, ya con Zaccheroni. Además de llevar las riendas del ataque desde atrás, ha visto puerta cuatro veces, tres de ellas en un sensacional encuentro ante Jordania.
Uno de los máximos exponentes de la nueva generación que viene pidiendo paso es Shinji Kagawa, del Manchester United, que proporciona ímpetu y empuje como extremo izquierdo. Ryoichi Maeda es el único punta en el esquema 4-2-3-1 de Zaccheroni, y encabeza la tabla de realizadores del equipo junto a Honda, con cinco goles.
Japón ha alcanzado pues un equilibrio perfecto entre veteranos y jóvenes, y el seleccionador se ha mostrado optimista ante las posibilidades de esta nueva hornada de coronar metas más altas.
“Hablar de Japón me trae excelentes recuerdos. Viví algunos de los mejores momentos de mi carrera en la Copa Mundial de 2002, especialmente con los dos goles que le marqué a Alemania en Yokohama. Dejé aquel país como campeón del mundo y máximo goleador. Estoy muy contento por la clasificación de Japón para la Copa Mundial y quiero felicitarles y darles la bienvenida.
Nosotros, los brasileños, acogeremos a los japoneses con el mismo calor y atención con el que nos recibieron en 2002”, ha dicho Ronaldo, el exjugador y miembro del Comité Organizador Local de Brasil 2014. (FIFA.COM)