WASHINGTON, D.C. — El amistoso entre Estados Unidos y Alemania, denominado el "Partido del Centenario" por US Soccer, en celebración de los 100 años de la Federación de Fútbol de Estados Unidos, cumplió con todas las expectativas de los 47,359 fanáticos que abarrotaron las gradas del Estadio RFK.
La goleada 4-3 sobre Die Mannschaft, alma mater del actual técnico estadounidense y astro teutón Jürgen Klinsmann, arrancó de la mano de una de las figuras menos esperadas, Jozy Altidore.
El Altidore que se dio cita en la primera mitad de la calurosa tarde del domingo, 2 de junio en Washington D.C. fue el que Klinsmann había esperado desde hace mucho tiempo, ya que el artillero del AZ Alkmaar, campeón de la Copa Holandesa, tenía apenas cuatro dianas en sus últimos 27 partidos con el combinado mayor.
El corpulento delantero de 23 años arrancó el partido en combinación con Clint Dempsey y Brad Evans atacando el arco verde, y su incesante embestida en la primera línea finalmente dio fruto sobre los 13 minutos jugados en la antigua casa de los Washington Redskins de la NFL, para el 1-0 a favor del equipo de las barras y estrellas, en lo que fue su primer gol internacional desde el 15 de noviembre de 2011.
Minutos más tarde, la fortuna le sonrió al combinado estadounidense, y en una risible jugada del arquero alemán Marc André ter Stegen, un autogol dobló la ventaja en el marcador para el 2-0.
Los zagueros estadounidenses, en especial Omar González, Matt Besler, Damarcus Beasley y Jermaine Jones, hicieron un gran trabajo en cualquier intento de descuento del onceno alemán. El complemento arrancó con Alemania al contraataque, lo cual dio fruto temprano con un cabezazo de Heiko Westermann para descontar el 2-1, pero luego se convirtió en la fiesta de Clint Dempsey.
Dos anotaciones del delantero del Tottenham Hotspur en menos de cuatro minutos (60' y 64'), fueron sus goles números 34 y 35 con el jersey de las barras y estrellas, colocándose en solitario en segundo lugar de por vida en goles con la selección de Estados Unidos, sobrepasando a Eric Wynalda.
No obstante, Alemania, quien no contó con algunas de sus más brillantes estrellas como Mesut Özil (Real Madrid) y Thomas Müller y Bastian Schweinsteiger del campeón de Europa Bayern Múnich, se negó a colgar los guantes, y Max Kruse y Julian Draxler se combinaron en menos de 10 minutos para descontar por los alemanes, que tuvieron varios tiros a puerta consecutivos que pudieron haber resultado en la igualada.
El amistoso fue un partido histórico, al ser el número 22 celebrado en el Estadio RFK, la mayor cantidad de presentaciones de la selección estadounidense en cualquier otra cancha a escala mundial. También fue el primer choque como técnicos rivales entre Klinsmann y Joachim Löw, quienes lideraron la escuadra teutona a la medalla de tercer lugar en el Mundial Sudáfrica 2010.
Con el triunfo, Estados Unidos aumentó a tres victorias su marca histórica ante Alemania (6-3), en una rivalidad que data desde junio de 1993, en un encuentro celebrado en Chicago. Dicho partido resultó en una victoria 4-3 para Die Mannschaft con un triplete de Karl-Heinz Riedle y con gol de apertura de nada menos que Jurgen Klinsmann.
El partido ante Alemania fue el último encuentro preparatorio antes que Estados Unidos arranque la próxima ronda de eliminatorias mundialistas el próximo 11 de junio en Seattle contra Panamá, y el 19 de junio en Salt Lake City contra Honduras. Por Marly Rivera/ESPNDeportes.com