Un curioso y sorprendente mosaico adornaba las afueras del estadio de Wembley donde el Bayern de Múnich y el Borussia de Dortmund jugaron la final de la Champions League.
Con el logo de la UEFA presidiendo el cartel se podía leer El Clásico tachado y Klassiker (clásico en alemán) en letras blancas sobre un fondo azul.
En España se había especulado, otro año más, con una final española de la Champions League. Pero los equipos alemanes que disputaron la gran final europea se cargaron a los nuestros en las semifinales. El Bayern tumbó al Barça por un doloroso global de 7-0, mientras que el Dortmund pudo aguantar en el partido de vuelta del Bernabéu el 4-1 que consiguió en el partido de ida.
Las redes sociales se inundaron de comentarios criticando a la UEFA por hacer escarnio y mofa de Real Madrid y Barcelona, dos grandes del fútbol europeo que no tenían nada que ver con este partido para desgracia de ellos. (Eurosport)