Mejor no despertar a la bestia. Martin Klizan tomó buena nota de lo que había hecho sufrir a Rafa en el anterior encuentro ante Brands y quiso ser agresivo ante el español. Pudo funcionarle, pero Rafa no se dejo impresionar, con él es mejor no intentar las mismas estrategias dos veces porque no tarda en descubrir el truco y desarmar a su rival.
Martin Klizan no se había enfrentado jamás con Nadal y esa es una circunstancia que al meticuloso jugador español no le gusta. Tampoco le hacía demasiada gracia que el eslovaco fuese zurdo como él. Eso le quitaba algo de impacto a sus dañinos goles y además le obligaba a jugar diferente. Y menos aún había gustado a Nadal calentar para un partido que se iniciaría al día siguiente.
El resultado de todo fue que Nadal se viese superado en el primer set. Como contra Brands, Rafa había jugado demasiado defensivo. Muy atrás y permitiendo que su rival se metiese en la pista. Jugando a placer, Klizan metió golpes de revés en las líneas y desesperó a Nadal.
Pero el tenista balear le dejó hacer, estaba en plena fase de estudio del juego del tenista de Bratislava. Las siguientes tres mangas fueron para Rafa por tres idénticos 6-3. ¿Cómo lo consiguió? Le dio fuerza a la bola, se metió más en la pista, esperó a que Martin Klizan empezara a bajar su ritmo y dejase de introducir golpes imposibles. No fue un paseo militar para Nadal, pero el tenista manacorense aplicó la fórmula una y otra vez hasta que la balanza acabase cayendo a la fuerza de su lado.
El italiano Fognini será el siguiente rival de Rafa Nadal sobre el polvo de arcilla parisino. El partido del tenista balear se disputará este sábado, con el horario y la pista aún por decidir. /Alex Fontes