El Giro 2013 llevará apellido italiano. Vincenzo Nibali (Astana) lo ha dejado sentenciado con una exhibicion contra el crono. Su subida a Polsa, de 20 kilómetros, será recordada por la soltura de su pedaleo y la escasa batalla que le presentó el resto de favoritos. Cadel Evans se derrumbó y perdió 2:36. Rigoberto Uran, 1:26. Ambos están ya a más de cuatro minutos en la general.
Nibali puede consagrarse como uno de los grandes ciclistas del presente. Todo lo que se apuntaba de él era verdad. Su triunfo en la Vuelta España en 2010 puede quedar como el primer pilar de un corredor que circula ya con solvencia en cualquier ronda importante. El tercer puesto en el último Tour fue el penúltimo escalón. El presente Giro le va a convertir en favorito para todo en el próximo lustro.
No es exagerado pensar en una época dorada del ciclismo italiano a la estela de Nibali. La suficiencia con la que controla la prueba italiana lo indica. Sus enemigos apenas lo han hecho dudar. El frío y el agua no le hacen mella. No se ha quemado en alardes inútiles y ha esperado al terreno adecuado para sentenciar.
La cronoescalada era el inicio del denominado tríptico de los Dolomitas. Hay amenaza de que el mal tiempo tiempo cape las próximas etapas y deje fuera del recorrido cimas como el Gavia, el Stelvio, Tre Croci o las Tres Cimas de Lavaredo. Por si acaso, Nibali se entregó a fondo en el Polsa y amenazó con doblar a Evans.
La sorpresa más grata del día la ofreció Samuel Sánchez, que marcó el segundo mejor tiempo en meta y se ha metido ya entre los diez mejores de la general. El ciclista de Euskaltel avisa de que dará guerra si el firme y el agua de los próximos días se le antojan como un tobogán. Está a 9:34 en la general, así que no sería imposible pensar en un triunfo parcial consentido. “La lluvia puede cambiar el escenario ya que algunos descensos pueden hacerse muy difíciles”, dice. Idéntico papel se puede otorgar Beñat Intxausti (Movistar), perdido en la lucha contra el crono aunque mantiene un lugar entre los nobles -noveno, a 8:36-.
La carrera ofrece también como distracción la pelea por la maglia blanca que distingue al mejor joven (menos 25 años). Rafal Majka (Saxo) y Carlos Betancur (Ag2r) están separados por apenas dos segundos. Prometen ser dos de los grandes animadores de las jornadas que restan.
Ángel Liceras
