Por Alex Fontes
En otra época los algunos atletas como Jesse Owens competían en carreras de exhibición contra caballos o motocicletas. Además de resultar espectacular, daba una idea a los espectadores del tamaño de sus hazañas. Hoy ya no son habituales esos espectáculos, pero los récords del mundo permiten establecer la dimensión de varios superdotados del atletismo.
•Salto de longitud: Bob Beamon saltó 8,90 metros y Mike Powell 8,95. Ambos saltos supondrían superar dos Mercedes SLK aparcados uno detrás del otro.
•Salto de pértiga: 6.14 metros es el techo que ha conseguido superar la humanidad con la ayuda de una vara flexible. La marca de Sergey Bubka en Sestriere es una de las más longevas del atletismo, lleva 18 años vigente. Situarse a esa altura supondría ponerse por encima de una jirafa o superar por alto la estatua del presidente estadounidense más famoso en el Lincoln Memorial.
•Salto de altura: Javier Sotomayor se quedó a cinco centímetros de los dos metros y medio en en su récord del mundo. Eso significa que el cubano podría haber saltado por encima de cualquier jugador que haya participado en la NBA.
•Triple salto: Jonathan Edwards hubiera conseguido igualar la eslora de un catamarán en tres saltos. El inglés de privilegiados tobillos logró saltar 18,29 metros en Gotemburgo.