El Comité Ejecutivo de la UEFA aprobó este jueves medidas de efecto inmediato para endurecer su política contra el racismo, la violencia en los estadios y el dopaje en el fútbol.
En una reunión celebrada en Londres, previa al Congreso de este viernes, se aprobó una sanción mínima de 10 partidos para las conductas racistas protagonizadas por jugadores o técnicos.
En caso de que los comportamientos discriminatorios procedan del público, la primera infracción contempla cerrar parcialmente el estadio, y totalmente en ocasiones siguientes, junto con una multa de 50.000 euros.
Estas medidas entrarán en vigor la próxima semana, el día 1 de junio.
Las sanciones también se endurecen en caso de insultos a los árbitros: la suspensión mínima pasa de dos a tres partidos; y de agresión, que será como poco de quince partidos, en lugar de los diez vigentes ahora.
Además, la UEFA podrá tomar la iniciativa sancionadora en caso de que una de sus federaciones asociadas no castigue de forma apropiada "ofensas que dañen la esencia del fútbol, y en particular el amaño de partidos, la corrupción y el dopaje".
Las nuevas políticas eliminan cualquier periodo de prescripción para los casos de corrupción, soborno y adulteración de apuestas, de modo que podrán ser sancionados en cualquier momento.
Contra el dopaje
La UEFA extenderá a partir de la temporada próxima el uso de análisis sanguíneos para combatir el uso de sustancias prohibidas.
"Queremos hacer todo lo posible para demostrar que queremos un deporte limpio. En 2008 y 2012 (en las Eurocopas) hubo buenas experiencias con los exámenes sanguíneos. Pensamos que es el buen momento", declaró el secretario general de la organización Gianni Infantino en una conferencia de prensa en Londres, tras una reunión del comité ejecutivo.
El secretario general declaró que los expertos médicos decidirán el número de pruebas sanguíneas que se efectuarán, y en qué competiciones. Hasta ahora, la UEFA se limita a los exámenes de orina, que muchos especialistas estiman insuficientes.
La UEFA estudiará además 900 muestras extraídas de futbolistas desde 2008, para rastrear el uso de esteroides. Las pruebas serán anónimas y no darán lugar a sanciones.
Según las conclusiones a las que llegue, se planteará la posibilidad de imponer un pasaporte biológico con el perfil esteroideo.
En cuanto a las próximas finales continentales que debía asignar, la de la Liga de Campeones de 2015 se disputará en el Olímpico de Berlín y la de Liga Europa de mismo año en el Estadio Nacional de Varsovia.
(CNNMéxico)