Por TIM REYNOLDS
MIAMI (AP) — La temporada de novato de Dwyane Wade culminó con una derrota ante los Pacers de Indiana en los playoffs. Al año siguiente, el Heat de Miami se enfilaba a la final de la Conferencia del Este y con la mirada puesta en un campeonato de la NBA.
Fue cuando aprendió una lección: nunca se debe menospreciar la oportunidad de estar en los playoffs.
Wade se lastimó las costillas cuando hacía una maniobra sencilla durante la serie de 2005 por el título de la conferencia. El Heat perdió ante Detroit en siete partidos. Wade ha disputado otras tres finales del Este desde entonces, siempre saliendo triunfante, y el miércoles irá por la cuarta victoria cuando Miami reciba a los Pacers en el primer partido.
Ambos equipos reeditan el duelo de postemporada que disputaron hace un año, que fue ganado por el Heat.
"Me siento bendecido de estar por quinta vez en una final de la Conferencia del Este", dijo Wade. "Pero quiero hacerlo varias veces más en mi carrera. Es algo bonito. Hemos sido muy exitosos en todo el tiempo en el que he estado aquí. Pero quiero más".
En el caso particular de Wade y Udonis Haslem, esta es la quinta final de conferencia en nueve años. Para LeBron James, se trata de la quinta serie en esta instancia en los últimos siete años, tres en fila con Miami, luego de un par con Cleveland. Para Ray Allen, es la cuarta final del Este en seis años, las tres primeras con Boston.
El factor experiencia se inclina abrumadoramente a favor de Miami.
Para los Pacers, este es territorio inhóspito. Sólo un jugador de los Pacers ha estado en una final de conferencia, y ese es el centro Ian Mahinmi, quien disputó 71 segundos en un partido de la serie por el título del Oeste en 2011. Ni siquiera pudo hacer un tiro a la canasta.
La falta de experiencia en esta ronda es algo que tiene sin cuidado a los Pacers.
"Quedan cuatro equipos en carrera en la NBA y esto es lo que hemos buscado todo el año", dijo el delantero de los Pacers David West. "Perdimos contra este equipo en la segunda ronda el año pasado, y ahora hemos ido más lejos".
Indiana sucumbió ante Miami en seis partidos la pasada temporada. Estuvieron al frente 2-1, y el Heat debió emplearse a fondo para remontar. Fue una serie de mucho roce físico, a veces con jugadores sangrando. Para prevalecer, el Heat necesitó de aportes soberbios de Wade y James. Miami echó de menos a Chris Bosh durante casi toda la serie debido a una lesión.
La opinión generalizada es que la final de conferencia mantendrá la misma tónica de juego físico. Pero los Pacers y el Heat coinciden que el ganador de la serie será el equipo que mejor ejecute sus jugadas, en vez de intimidar al rival.
"Básquetbol nada más", dijo el técnico de los Pacers Frank Vogel. "Esta serie con muchas cosas atractivas, sin necesidad de faltas y hablar de más".
El Heat es amplio favorito, según las casas de apuestas en Las Vegas que no han prestado atención al hecho que Indiana dominó 2-1 la serie particular durante la temporada regular.
Los jugadores de Miami tratan de ponerle paños fríos a las expectativas. Estar en estas instancias ya es una rutina, pero dicen que sigue siendo un momento trascendental.
"Se trata de otra oportunidad que tengo para prolongar mi sueño, y ese es competir por un campeonato", dijo James, el jugador más valioso de la NBA por segundo año seguido y por cuarta vez en total. "Estoy feliz de estar en esta posición, rodeado de grandes compañeros y dentro de una gran organización. Nada más tengo que cumplir con mi parte".
