San Antonio Spurs (Oeste) e Indiana Pacers (Este) se colocan a un solo triunfo de plantarse en las dos finales de Conferencia. Con el 109-91 del quinto partido, en San Antonio, los Spurs ya dominan por 3-2 a los Golden State Warriors. Los Pacers controlan a los Knicks con un solvente 3-1 después de batir al club neyorquino por 93-82 en el Bankers Life Fieldhouse de Indianapolis. Spurs y Pacers tendrán sus primeras oportunidades para cerrar ambas series en la noche del jueves. Hoy podrían quedar zanjados los duelos Grizzlies-Thunder (3-1, Grizzlies) y Miami Heat-Chicago Bulls (3-1, Heat). Para ello, los Grizzlies de Marc Gasol tendrán que saber escapar con éxito de la olla a presión que será el Chesapeake Energy Arena de Oklahoma City. Los Heat pueden sentenciar al calor de su American Airlines Arena de Miami, pero quizá reserven a Dwyane Wade, que se queja de la rodilla. Mientras, y en las pistas de El Segundo, Kobe Bryant ya ha empezado la rehabilitación del tendón de Aquiles operado, bajo los cuidados de dos supremos especialistas: el veterano ‘trainer’ Gary Vitti y la médica especializada Judy Seto: fue justo el día en que Pau Gasol hizo oficial su renuncia al Eurobasket de Eslovenia a fin de cuidarse al máximo en el verano en el que cumplirá 33 añitos…
En San Antonio, los Spurs se olvidaron de contemplaciones y cargaron directamente contra Stephen Curry y su tobillo lesionado. La centella Curry se detuvo en nueve puntos (4/14 en tiros, 1/7 en triples), tras encontrarse una orden de busca y captura en su contra, dictada por Gregg Popovich y que constantemente intentaban concretar dos de los más duros ‘spurs’: Kawhi Leonard (17 puntos) y Danny Green (16). Sólo en la primera parte, Curry se escurrió como pudo de cuatro golpes directos en los contactos. Al descanso aún se llegó con un escaso 54-51 para los Spurs… que demarraron en el tercer cuarto a lomos del veloz Tony Parker: 25 puntos y diez asistencias. El 83-70 del tercer cuarto dejaba pocas dudas por resolver. Aún, los Warriors se acercaron hasta 92-84, a 6:12 del final… sólo para recibir un parcial de 10-0 en dos minutos (gracias a Parker y Ginóbili) que liquidaba sumariamente el partido: 102-84 a 4:04 del desenlace. La noche se cerró en el AT&T Center de San Antonio con 109-91 para los Spurs, dominadores en rebotes (38-36) y en porcentaje de acierto en tiros: 51,9%-46,7%. Ginóbili consumó diez puntos (2/4 en triples). Tim Duncan agregó 14 puntos y 11 rebotes. La dura persecución sobre Curry (y, por añadidura, sobre Klay Thompson) limitó y agobió el ataque de los Warriors, cuyos mejores hombres fueron Harrison Barnes (25 puntos), Jarrett Jack (20) y Carl Landry (16). En 35:35 en pista, Klay Thompson se quedó en cuatro puntos. En 34.45, Curry sólo pudo aportar los nueve puntitos citados. En total, 13 entre estos dos ‘warriors’. Comparación: en el segundo partido de esta serie, que los Warriors ganaron en San Antonio y sin prórroga (91-100), Thompson y Curry produjeron 56 puntos combinados. Está claro que ahora sí funcionó el asalto defensivo de los Spurs…
Por delante de estos hechos, y ante 18.165 espectadores en el Bankers Life Fieldhouse de Indianapolis, los Indiana Pacers imponían el 3-1 ante los Knicks con un cómodo 93-82. Los Pacers se colocan a una sola victoria de su primera final de Conferencia desde 2004. El resultado no fue más contundente porque, tras el sólido 48-34 del descanso, la metódica ofensiva de Indiana se atascó en un 36% de aciertos en la segunda parte y cerró en 40,8%. De todas formas, los Knicks eran masacrados en los rebotes, cuya cuenta se cerró con un apabullante 54-36 para los Pacers, donde tres jugadores igualaron o superaron la decena de capturas: Paul George (18 puntos, 14 rebotes), David West (diez ydiez) y Roy Hibbert: seis puntos, 11 rebotes, tres tapones. Desde el perímetro, George Hill aportó 26 puntos a los vencedores.
“It´s Pacers basketball”, ‘esto es el baloncesto de los Pacers’, gusta de proclamar Paul George. Ni con Stoudemire ya jugando más de diez minutos (11:17 de acción, cuatro puntos, cuatro rebotes) son capaces los Knicks de sacudirse la losa y los grilletes que caen sobre ellos en ambas zonas. “Mantenemos la concentración mucho mejor que nunca”, observa David West. Entre los Knicks (35,6% de aciertos…), Carmelo Anthony firmó 24 puntos y nueve rebotes antes de caer eliminado con la sexta falta, en el minuto 46. J. R. Smith siguió a Carmelo con 19 puntos… pero a costa de un fatal 7/22 en tiros de campo, con 3/10 en triples. Smith, que alegó enfermedad para no entrenarse en los últimos días y ya es un problema en el vestuario ‘knick’, lleva una racha lastimosa en tiro: de sus últimos 91 intentos, J. R. ha sellado 27 aciertos, para un 29% de porcentaje en los últimos seis partidos.
Por dentro, Tyson Chandler firmó 12 puntos y diez rebotes, pero el descalabro de los Knickerbockers estalló en el juego exterior, con 8/28 en triples (28,6%) y otras incidencias desoladoras. Iman Shumpert tiene un tobillo en condiciones lastimosas. Entre el dolorido Shumpert, Jason Kidd y el testimonial Pablo Prigioni, desbordados por Hill y George, aportaron… cero puntos y cuatro asistencias (tres de Kidd). Los Knicks han promediado 76,5 puntos en estos dos fracasos que han vivido en Indianapolis y que han sellado el 2-1 y el 3-1. El cuarto triunfo de los Pacers puede llegar el jueves en Nueva York… o el sábado, en una eventual vuelta a ese Bankers Life de Indianapolis donde los Pacers navegan imbatidos en estos playoffs. “Ya es vencer o morir”, anticipa Melo Anthony. “No puedo perder la esperanza”, esgrime Mike Woodson, entrenador de los Knicks. En efecto, la esperanza es lo último que se pierde, pero sólo con la esperanza no se gana: y hay tantos que pueden testificar eso.(As.com)