Frank Dancevic no será un tenista que pase a la historia. A día de hoy es el número 217 del mundo y, aunque llegó a estar en el puesto 65 en septiembre de 2007, lo cierto es que suele pasar desapercibido en los grandes torneos. Pese a ello, este canadiense nacido en la ciudad Cataratas del Niágara posee un récord curioso y extraño.
Dicho hito lo logró en 2011. Aquel año logró disputar la fase final de los cuatro grandes torneos del tenis clasificándose desde la previa. Tanto en el Abierto de Australia, como en Roland Garros, en Wimbledon y en el Abierto de Estados Unidos tuvo que ganar tres partidos antes de poder entre los 128 tenistas que disputan un Grand Slam. Hasta el momento, es el único jugador en la historia que logra dicho registro en una misma temporada.
Eso sí, el año pasado fracasó y no pudo meterse en la fase final de ninguno de los dos grandes en los que jugó la fase previa. En 2013 ya perdió la oportunidad en enero de disputar el Abierto de Australia, tras caer en primera ronda de fase previa ante Daniel Brands.
Este viernes en la arcilla parisina -la superficie sobre la que peor se desenvuelve- a punto ha estado de volver a colarse entre los mejores. Pese a que superó a dos rivales duros como el español Adrián Menéndez, al alemán Matthias Bachinger, no pudo con su compatriota Vasek Pospisil, cabeza de serie número dos en la fase previa y número 103 del mundo.
Finalmente el tenista del peculiar récord no podrá cumplir su objetivo en París: pelear cada partido y alargar su sueño más allá de la segunda ronda, algo que no ha logrado en ningún Grand Slam.
(Manu Albarrán)