Por Andrew Beyer/The Washington Post
Washington— Después que Orb lograra su decisiva victoria en el Derby de Kentucky y se habló de él como del nuevo astro de las carreras de caballos, muchos conocedores tuvieron razón para mostrarse escépticos. Ya habían visto esta situación.
No obstante, el Preakness 138 no parece ofrecer una lucrativa oportunidad apostando en contra del triunfador del Derby.
En Pimlico no participarán los caballos que llegaron en segundo, tercero y cuarto lugar en Churchill Downs porque se encuentran a la espera del Belmont o de otros objetivos. A Orb solamente lo retarán ocho competidores, resultando difícil tener como favorito a alguno de ellos.
El Derby se vio profundamente afectado por un solo caballo con muy pocas posibilidades, Palace Malice, el cual se fue de inmediato a la cabeza e impuso un paso extraordinariamente veloz en la pista encharcada.
Todos los rivales que lo habían perseguido 45.33 segundos durante media milla se agotaron, permitiendo que los corredores de la recta dominaran la carrera.
Orb, Golden Soul, Revolutionary y Mylute recordaron los Derbies ganados por Giacomo (2005), Monarchos (2001) y Fusaichi Pegasus (2000), todos los cuales remontaron después de haber ido muy atrás cuando los líderes corrieron la media milla inicial en apenas 46 segundos. Todos estos ganadores del Derby perdieron en el Preakness.
En vista de la forma en que se corrió el Derby, Nomandy Invasion podría haber tenido excelentes posibilidades de derrotar a Orb en Baltimore.
Hizo una maniobra prematura al inicio de la recta antes de cansarse y terminar cuarto, pero de seguro hubiera mejorado con un recorrido mejor en Pimlico. Pero el entrenador Chad Brown decidió no llevar su potro al Preakness.
En ausencia suya, hay otros dos participantes que podrían haberse hecho a un lado en el Derby y que anteriormente mostraron el talento para ganar una carrera de esta importancia.
Goldencents e Itsmyluckyday llegaron con un currículum excelente a Churchill Downs. Durante las primeras etapas de la carrera ambos potros iban detrás de Palace Malice. Quizá el lodo de la pista no les gustó —eso es lo que creen sus entrenadores. Cuando a Eddie Plesa se le preguntó si el barro tuvo que ver para que su caballo terminara en el número 15, Plesa dijo, “no se necesita ser científico de la NASA para determinar eso”. El entrenador de Goldencents Doug O’Neil dijo que la pista estaba más que enlodada: “parecía crema de cacahuate”.
Todos los conocedores reconocen que a algunos caballos les desagrada el lodo y que con frecuencia la malas actuaciones en dichas pistas pueden ignorarse. Pero no es común que caballos de calidad corran de manera tan terrible como Goldencents e Itsmylucky porque no les guste la superficie de la competencia. Desde 1945, el Derby se ha corrido 10 veces sobre una pista calificada de resbaladiza, lodosa o lenta, y los resultados del Derby se han sostenido notoriamente bien en el Preakness. Los caballos que fueron apaleados nunca han mejorado de súbito para ganar en una pista rápida en Pimlico.
Itsmyluckyday y Goldencents apenas dieron batalla en el Derby. El primero perdió por 22 cuerpos, y el segundo casi por 50 luego de que su jinete lo adelantara en la recta. Aunque hay quien sigue creyendo que los mejores resultados de Goldencents son tan buenos como los de Orb, resulta difícil explicar actuaciones tan malas.
Un potro al que hay que reconocerle su derrota en Churchill fue Oxbow; persiguió al líder y en la última vuelta le sacó brevemente ventaja por una nariz antes de terminar sexto, resultado decoroso dadas las circunstancias. Si Oxbow tuvo buenos resultados previos, tal vez tenga posibilidades este sábado. Pero el principal logro del potro de Wayne Lukas es una victoria en una carrera Grado III; nunca ha indicado ser bastante bueno como para ganar en este nivel.
También resulta difícil alegar que Mylute podría cambiarle las cosas a Orb, o que los nuevos retadores Departing o Govenor Charlie podrían mejorar lo suficiente después de ganar carreras clásicas menores. Yo no puedo apostar por ninguno de estos caballos contra Orb, pero, como aficionado, tengo mi opinión.
Si ni Goldencents ni Itsmyluckyday dan su mejor resultado, Orb podría ganar el Preakness sin mayor problema. No quiero verlo tener una actuación promedio y que se hable de un “supercaballo”, algo que invariablemente sucede cuando un caballo ha ganado las dos primeras fases de la Triple Corona.
Si Orb va a ganar, quiero verlo tener un gran desempeño. Podría hacerlo. Ciertamente, aunque se logró con circunstancias favorables, su victoria en el Derby no fue casualidad. Y podría seguir mejorando. Su entrenador, Shug McGaughey, se toma su tiempo para formar caballos. En 1989, su gran potro Easy Goer mejoró dramáticamente entre el Derby y el Preakness (el cual perdió por una nariz) y luego mejoró aún más para ganar por ocho cuerpos el Belmont. Si Orb se encuentra en una trayectoria similar, quizá durante las próximas semanas haya mucha emoción en las carreras de caballos.
