Sonada victoria sobre el ucraniano Vassily Ivanchuk permitió al cubano Leinier Domínguez llegar a 1,5 puntos, y ascender al lugar siete del Grand Prix de ajedrez organizado en la ciudad griega de Salónica.
Leinier (2723 unidades Elo) volvió a tener tablero por medio al miembro de la élite que más veces ha enfrentado y consiguió el triunfo con piezas negras, en una posición que parecía perdida luego de 39 lances de una defensa Grunfeld.
El Ídolo de Güines no estuvo cómodo en el medio juego, pero supo encontrar buena estrategia defensiva que provocó el apuro de tiempo del europeo (2755), quien vio caer su bandera antes del control de la movida 40.
La página web oficial explicó que el cubano insistió en busca de tablas, tal como correspondía a la situación y en clara expresión de juego limpio, que hizo recordar un pasaje similar vivido por ellos en el torneo Linares del 2009.
Sin embargo, el árbitro no lo permitió y aplicó lo exigido en el reglamento para cuando alguno de los jugadores no puede cumplir con las movidas en el periodo estipulado.
Este fue el vigésimo tercer encuentro clásico entre ambos y la segunda victoria de Leinier contra cinco derrotas.
En las restantes mesas de la tercera ronda reinó la paz y ello dejó en dos puntos a los dueños de la vanguardia, el estadounidense Gata Kamsky (2741), los rusos Alexander Morozevich (2760) y Alexander Grischuk (2779), el italiano Fabiano Caruana (2774) y el uzbeko Rustam Kasimdzhanov (2669).
Kamsky y Grischuk dividieron entre ellos, Caruana lo hizo con el ruso Peter Svidler (2769), y Kasimdzhanov con Morozevich.
También por la vía del armisticio resolvieron el ucraniano Ruslan Ponomariov (2742) y el búlgaro Veselin Topalov (2793), y el estadounidense Hikaru Nakamura (2775) y el francés Etienne Bracot (2725).
Posiciones luego de tres fechas: Kamsky, Morozevich, Grischuk, Caruana y Kasimdzhanov (dos puntos), Svidler, Leinier, Topalov y Ponomariov (1,5), Bracot (uno), Ivanchuk y Nakamura (0,5).