Durante los últimos cinco años de dominio aplastante del Barcelona, en los que ganaron tres veces la Champions League, los equipos rivales estudiaron múltiples planes para poder derrocarles. El Bayern de Múnich ha dado con la clave y se ha ganado el derecho a estar en la final de Wembley.
Cuando Bayern y Borussia salten al terreno de juego del estadio inglés, no habrá ni rastro del ‘tiki-taka’ ni de las posesiones interminables que caraterizan el juego del Barça. El fútbol alemán está de moda gracias a un juego alegre que siempre lucha por dar espectáculo.
Varios equipos han trabajado en los últimos años para imitar el modelo del Barcelona. Formación de jugadores jóvenes con un estilo de fútbol muy definido. Sin embargo, los equipos alemanes han utilizado durante la Champions una fórmula distinta, la que pretende romper con la hegemonía de los equipos españoles en Europa y con la de ‘La Roja’ en el próximo Mundial.
En las semifinales de la Champions, el Bayern ‘destrozó’ al Barcelona mediante una presión alta en el campo del rival y jugando sus bazas con ataque rápidos. Su intención es llevar siempre la pelota hacia adelante, con un fútbol ágil y vertical, en contraposición al juego más horizontal del Barcelona.
Si sumamos la posesión de los dos partidos disputados entre ambos en las semifinales, el Barça tuvo el balón el 60% del tiempo, por el 40% del Bayern. Recordemos el resultado, 7-0 para los alemanes.
En el partido de ida el Bayern completó 271 de 331 pases, por los 608 de 609 del Barcelona. Sin embargo, estos datos fueron infructuosos para los azulgrana, ya que las jugadas de los alemanes siempre eran mucho más directas y necesitaban menos pases para llegar a la portería de Valdés con peligro.
Otro dato curioso, el Bayern ocupa el segundo puesto en la clasificación de equipos que inician una jugada en defensa y la culminan en la portería rival en menos de 8 segundos. Eso habla de la verticalidad del quipo de Heynckes. El primero en esta estadística es el Schalke 04, otro equipo alemán que cayó eliminado en los octavos de final.
La posesión del balón no es sinónimo de victoria
El Borussia Dortmund utilizó una táctica parecida frente al Real Madrid. Siempre que podían salían al ataque con transiciones rápidas, llevando el balón a sus delanteros en el menor tiempo posible. De los datos oficiales de la UEFA, podemos rescatar una estadística determinande en ese aspecto. De los 35 pases que recibió Lewandoswsky en el partido de ida, 17 salieron desde detrás del centro del campo alemán.
El delantero fue el hombre clave en esta eliminatoria, ya que en el partido disputado en Alemania marcó 4 goles. Por detrás de Lewandowsky juegan tres futbolistas con movilidad y desborde que solo buscan atacar sobre la portería rival. Suelen ser Kuba, Reus y Gotze, aunque este último se perderá la final por lesión.
El Borussia se ha colado en la final de la Champions con una media del 46% de posesión del balón y con 1.92 goles por partido, convirtiéndose en el quinto equipo máximo goleador. Como vemos, no siempre mantener el balón más que tu rival es sinónimo de victoria.
Los alemanes utilizan este tipo de juego más directo que el ‘tiki-taka’ para evitar que las defensas rivales se metan muy atrás y tapen todos los huecos cerca de su portería, algo que le ocurre al Barça cada vez con más asiduidad.
Pretenden exportar este modelo a la selección
El duelo entre los dos equipos alemanes en la final ha provocado un inmeso orgullo patrio. La idea en aquel país es que Bayern y Borussia sigan trabajando en la formación de jugadores canteranos para poder exportar ese juego a la selección alemana.
Desde hace una década, Jurgen Klinsmann y Joachim Low, antiguo y actual seleccionador nacional de Alemania respectivamente, trabajan para transformar el juego de la ‘Mannschaft’. Antes se basaban en un estilo más físico y defensivo, ahora utilizan un juego mucho más dinámico, con ataques rápidos y alineando a jugadores de más calidad.
La federación alemana pretende que los jugadores jóvenes se formen en este estilio de juego y no en el de tener la posesión del rival sin ningún tipo de pensamiento ofensivo. El Bayern ya ha superado al Barcelona, ahora pretenden que Alemania supere a España. (lainformación.com).